Una de mis aficiones más duraderas,
junto con la recopilación de frases,
es la recopilación de piedras.
En mi habitación hay cajones y cajas llenas de ellas.
Algunas simplemente las guardo porque me gustan,
otras porque me han inspirado
algún pensamiento o algún sentimiento,
otras las decoro, en algunas escribo palabras,
otras son un recuerdo... Me encantan.
Pero nunca había encontrado un elogio metafórico
para las piedras como este que os dejo hoy,
acompañado de algunas fotos de mis piedras.
El distraído tropezó con ella.
El violento la utilizó como proyectil.
El emprendedor construyó con ella.
El campesino cansado la utilizó como asiento.
Para los niños fue un juguete.
David mató a Goliat,
y Miguel Ángel le sacó la más bella escultura.
En todos los casos, la diferencia no estuvo en la piedra,
sino en la persona.
No existe piedra en tu camino
que no puedas aprovechar
para tu propio crecimiento.
(Anónimo)
