...Amaos el uno al otro,
pero no hagáis del amor una cadena.
Dejad que haya espacios en vuestra unión,
y dejad que los vientos del cielo
dancen entre vosotros.
Llenaos el uno al otro vuestras copas,
pero no bebáis de una misma copa.
Compartid vuestro pan,
pero no comáis del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos y estad felices,
pero que cada uno de vosotros sea independiente.
Las cuerdas de un laud están solas
aunque palpitan con la misma música.
Dad vuestro corazón,
pero no para que vuestro compañero lo tenga,
porque únicamente la mano de la Vida
puede contener los corazones.
Y estad juntos, pero no demasiado,
pues ni el roble crece
bajo la sombra del ciprés
ni el ciprés bajo la del roble.
(KHALIL GIBRAN)
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