Dado que estamos en la Semana Santa, he decidido dedicar un post al amor fraterno.
Es emocionante cuando la leen en las celebraciones de boda.
Y también me parece buena elección para tomarlo como lema estos días... Sería genial como lema para todos los días.
si no tengo amor, soy campana que suena o címbalo que retiñe.
y conociera todos los misterios
y toda la ciencia;
y toda la ciencia;
y aunque mi fe fuese tan grande
como para trasladar montañas,
como para trasladar montañas,
si no tengo amor, nada soy.
Y aunque repartiera todos mis bienes a los pobres,
y entregara mi cuerpo a las llamas,
si no tengo amor, de nada me sirve.
Y aunque repartiera todos mis bienes a los pobres,
y entregara mi cuerpo a las llamas,
si no tengo amor, de nada me sirve.
no tiene envidia,
ni orgullo, ni jactancia.
no se irrita, ni lleva cuentas del mal;
no se alegra de la injusticia,
sino que encuentra su alegría en la verdad.
todo lo espera, todo lo aguanta.
El amor no pasa jamás."
(San Pablo)
Me ha gustado mucho esta entrada, hay mucha verdad en ella. Un fuerte abrazo y un saludo.
ResponderEliminar¡Hola Azurness! Me alegro que te haya gustado. Muchas gracias por tu visita y comentario. ¡Un cordial saludo!
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