miércoles, 30 de noviembre de 2022

El ciego que se hizo explicar el sol

 Cuentos

Un hombre, ciego de nacimiento, quiso saber qué aspecto tenía el sol, y pidió que se lo describieran.


- El sol es como este disco de bronce. - Le explicó alguien golpeando un batintín.

Pasado un tiempo, el ciego oyó sonar una campana y creyó que ese sonido provenía del sol.

Otro le dijo:

- El sol brilla como un cirio.

El ciego cogió un cirio entre sus manos y estudió su forma.

Un día, cogió una flauta y creyó que tomaba el sol. 

Muchas son las diferencias entre una campana, una flauta y el sol, pero el ciego no podía saberlas, pues había adquirido sus conocimientos por las palabras de otros. 

Recopilación de Ensayos de Su Shi

lunes, 14 de noviembre de 2022

¡Ahora!

 Frases motivadoras

No tengas miedo de lo que quieres.

Este es tu momento.

Ya no hay barreras.


 Morgan Freeman, 1937 - Actualidad.

Actor y documentalista estadounidense.

lunes, 7 de noviembre de 2022

Perseguir tus sueños

 Frases motivadoras

No es verdad que la gente 

pare de perseguir sus sueños

porque se hacen mayores;

se hacen mayores

porque dejan de perseguir sus sueños.


Gabriel García Márquez, 1947 - 2010.

Escritor, periodista, editor

y guionista colombiano.

viernes, 4 de noviembre de 2022

Atreverse a jugar

 Un momento para reflexionar

Entre idas y venidas se nos pasa la vida. Entre pasos en falso, ideas preconcebidas e intentos fallidos. De vez en cuando alguna alegría, el resto fracasos. Y así se nos va la vida. Sin darnos cuenta. Sin comprender que hay decisiones que no se pueden posponer. Sin entender que eso que dicen de que nunca es demasiado tarde no es del todo cierto.

Que a veces es ahora o nunca.

Que a veces hay que salir con lo puesto y sin arreglarse. Vestido hecho un trazas, como cuando te vas de fiesta con tus mejores amigos sin planearlo. Esas noches son las mejores.

Piénsalo. ¿Cuántas veces te quedaste con las ganas? Dime si no es verdad. Que te morías de ganas de hacer ese viaje, pero ¿y si no sale como espero? ¿y si lo dejamos para otra ocasión? Al final siempre te quedabas en casa “porque tenías cosas que hacer”.

No vine aquí a dar lecciones y es verdad, puede que las cosas no siempre salgan como uno espera, pero créeme que hay cosas que salen mejor de lo que nunca imaginaste. Por suerte, eso ni tú ni nadie lo sabe. Imagínate lo triste que sería la vida si supieras todo lo que te va a pasar. Imagínate vivir sin casualidades.

No encontrarás otra sensación igual. A veces necesitamos tan poco para ser felices. Se necesita tan poco para que nuestra vida cambie.

“Se dice que algo tan insignificante como el aleteo de una mariposa, puede ocasionar un huracán en el otro extremo del mundo.”

Aunque supongo que cuando uno es joven todo esto cuesta más apreciarlo. Las oportunidades se las encuentra uno hasta sin buscarlas y puede cometer el error de dejarlas pasar, de posponer subirse a uno de esos trenes.

Pero te vas haciendo mayor y la cosa cambia. Te das cuenta de que hay oportunidades que no pasan tan a menudo. Y que lo que a menudo se nos pasa es la vida. Te das cuenta que uno cambia o lo cambian. ¿Qué más da? El por qué es lo de menos, lo que importa es que uno ya no es el mismo, ni ya nada es lo que era.

Llegados a ese punto a uno le quedan dos opciones, lamentarse y dejarse llevar, o salir ahí afuera, tirar de coraje y...

Atreverse a jugar

(Miguel Ángel Rocha Parra)

miércoles, 2 de noviembre de 2022

Integridad

 Cuentos

Un mandarín, lleno de codicia, deseaba hacerse una fama de funcionario incorruptible. Cuando lo nombraron en su primer cargo, hizo juramento ante los dioses de no dejarse engatusar.


- Si mi mano izquierda llegara a aceptar dinero, que caiga convertida en polvo. Y si mi mano derecha lo hace... ¡Que caiga también convertida en polvo!

Un buen día, ya ejerciendo su cargo, alguien le hizo llegar cien onzas de oro con el fin de asegurarse su apoyo en un asunto.
Por miedo a la maldición que pesaba sobre él, a causa de su juramento, no se atrevía a aceptar ese dinero que, sin embargo, codiciaba vivamente. Sus subalternos le dijeron:

- Su señoría puede hacer colocar los lingotes de oro dentro de su manga. Así, si la maldición obra, solo la manga caerá hecha polvo. 

El magistrado mandarín encontró que el consejo era bueno y aceptó el oro... Sin tocarlo con sus manos.

Relato de Xue Tao